Descripción
La valeriana es una planta que actúa como un agente sedante, relajando el sistema nervioso y el cerebro, por lo que se suele recomendar a personas con trastornos del sueño, o para aliviar el estrés y la ansiedad. Su principal uso está relacionado con los trastornos del sueño y su consumo es habitual, sobre todo, entre quienes padecen insomnio. Alivia los síntomas de angustia, emotividad o tristeza, así como el nerviosismo. A la vez que ayuda a estabilizar el ritmo cardíaco, por lo que su ingesta puede estar recomendada para aquellas personas que padecen arritmias.
Preparación: para obtener todas sus propiedades, habrá que dejarla infusionar durante cinco minutos.
Consumo: tomar entre dos y tres tazas al día. No debe administrarse nunca de forma continuada durante más de diez días seguidos, ya que puede producir adicción, y es recomendable dejar un período de descanso entre tomas de, aproximadamente, 15 a 20 días.
Contraindicaciones: Bajo ningún concepto es recomendable mezclar valeriana y alcohol ya que dicha combinación intensifica el efecto de somnolencia que genera la valeriana. Del mismo modo, no debe combinarse con medicamentos sedantes tales como depresores del sistema nervioso central o benzodiazepinas, ya que ambas combinaciones también pueden incrementar en gran medida los efectos de somnolencia producidos por la valeriana. Su consumo no está recomendado durante el embarazo, la lactancia ni en los niños menores de 3 años.
La valeriana también disminuye la rapidez con la que el hígado descompone algunos medicamentos. Por tanto, si se mezclan con esta planta, esto podría aumentar los efectos secundarios de dichos fármacos. Nuestro consejo es que, si vas a tomar valeriana y al mismo tiempo estás tomando otra medicación, preguntes a tu médico o a tu farmacéutico si dichas medicinas son sintetizadas a través del hígado o no.