Descripción
La pimienta negra tiene antioxidantes: Estos colaboran en varios procesos corporales como en las enfermedades cardiovasculares.
Ayuda a reducir el colesterol: Por lo tanto, se vuelve un ingrediente a considerar en el caso de necesitar disminuir el colesterol. Esta cualidad tan positiva se debe a la piperina, que previene la formación de células adiposas.
Alivia los síntomas de los resfriados y procesos respiratorios: Al igual que la cúrcuma, posee capsaicina; es un componente químico eficaz para abrir vías respiratorias y mejorar la circulación sanguínea.
La piel también se beneficia: La piperina que contiene la pimienta que ayuda en la creación de pigmentos, por lo que se vuelve útil para eliminar las células muertas —poder exfoliante— y para combatir las arrugas, debido a los antioxidantes que mencionamos antes.
La pimienta puede ser un elemento antibacteriano: Ayuda en la lucha del organismo contra algunas bacterias.
Sirve para tratar la tos: Es posible preparar un té —suave— en base a pimienta negra y consumirlo como un remedio casero para la tos. Otro remedio popular para la tos consiste en rociar de pimienta negra medio limón y chuparlo.
Combate la artritis: La pimienta negra contiene un aceite esencial que se puede utilizar externamente para aliviar el dolor de la artritis reumatoide. También como la cúrcuma, posee un efecto de calentamiento y una suave acción analgésica y antinflamatoria que brindará calma frente al malestar.