Descripción
Gracias a su contenido en potasio, flavonoides y sapónidos, esta planta medicinal es posiblemente la más conocida para ayudarnos a eliminar la retención de líquidos de nuestro organismo; llegando incluso con su consumo a aumentar en un 30% nuestra cantidad de orina. Además de eliminar el exceso de líquidos, se recomienda también en caso de gota, cálculos renales, reumatitis e infecciones urinarias.
Al eliminar líquido de nuestro organismo, la cola de caballo también ayuda a adelgazar. No obstante, debe tenerse en cuenta que consumiendo esta planta lo que eliminamos es el exceso de líquidos, pero no de grasa.
Además de tener la capacidad de eliminar líquidos, esta planta también elimina toxinas, por lo que combinadas con otras plantas medicinales como el diente de león o la ortiga, nos ayudará a depurar nuestro organismo y eliminar elementos tóxicos.
La cola de caballo es también ideal para prevenir el debilitamiento de los huesos, por su alto contenido en minerales variados. Es recomendable, por tanto, en casos de osteoporosis, caries o para mejorar lesiones óseas. Además, ayuda en épocas de cansancio, estrés, fatiga o anemia.
La cola de caballo funciona como un potente regenerador celular, contribuyendo a la cicatrización de heridas y marcas en la piel como las estrías. Dadas sus propiedades astringentes controla y cura hemorragias, por lo que se recomienda su uso en hemorragias nasales, úlceras cutáneas o menstruaciones de flujo muy abundante.
Por otro parte, la cola de caballo también es conocida como una de las mejores plantas para la circulación. Tiene un gran poder para evitar el endurecimiento de las paredes arteriales, debido a la acumulación de lípidos.
Y para todos aquellos que realizan entrenamientos fuertes o hacen ejercicio a menudo, también tenemos buenas noticias, ya que la cola de caballo es una planta realmente útil para mejorar la flexibilidad de los tendones.
Preparación: Es muy fácil de preparar: calienta agua , coloca unas hojas secas de cola de caballo en una bolsita e incorpórala dentro del agua y tápalo. Déjalo reposar unos minutos, saca la bolsita y escúrrela bien. Y lista para tomar.
Consumo: La planta seca para infusión, de 10 a 20 g por litro, 2-3 tazas diarias.
Contraindicaciones: Se desaconseja su uso interno durante el embarazo o la lactancia ya que no existen estudios que excluyan efectos adversos en fetos o recién nacidos. Asimismo no se aconseja su uso en niños.
No tomar en caso de: Padecer gastritis, acidez estomacal o úlceras gastroduodenales. Padecer diabetes de grupo II.
Padecer edema por insuficiencia cardíaca o renal. Tener deficiencia de vitamina B1. Ser propenso a tener el potasio bajo. Tener problemas de corazón o hipotensión. Estar usando parches de nicotina o ser sensible a ella. Tener problemas de alcoholismo. Estar tomando fármacos como antiinflamatorios o aspirinas. Tomar medicamentos laxantes o diuréticos. Haber ingerido alcohol en exceso o irritantes como el picante. Para evitar un consumo inadecuado de cola de caballo, siempre es aconsejable consultar con un médico antes de empezar cualquier tratamiento.